El olor del humo de las chimeneas, el ruido de las castañas al asarse, las luces de las calles … Ya está aquí: ES NAVIDAD.
Es un tiempo para reflexionar,
para recibir a Dios como merece.
¿Qué podemos REGALARTE cada uno de
nosotros?
Quiero decirte GRACIAS por este 2013, porque sé que cada minuto de
este año has estado conmigo, con la mano extendida sin pedir nada a cambio.
Te pido PERDÓN por todas las veces que he fallado, por todas
las cosas que TÚ sabes que no han estado bien.
POR FAVOR ayúdame a crecer más en mi fe, a ser mejor
persona, a mirar y ver, a escuchar …
TE QUIERO
¡FELIZ NAVIDAD!
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