Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ)

La Jornada Mundial de la Juventud es un evento organizado por la Iglesia Católica que convoca a los jóvenes de todo el mundo en torno a la figura del Papa.

No solo es un encuentro que reúne millones de jóvenes, la Jornada Mundial de la Juventud da testimonio de una Iglesia viva y en constante renovación.

Los jóvenes son los protagonistas de este encuentro de fe, esperanza y unión, que tiene como principal objetivo, dar a conocer a todos los jóvenes del mundo el mensaje de Cristo.

La Jornada Mundial de la Juventud se realiza anualmente en cada diócesis del mundo el Domingo de Ramos, con una ceremonia principal en el Vaticano. Sin embargo, cada dos o tres años, se realiza un gran encuentro internacional en una ciudad sede.

Esta iniciativa tuvo su origen en la idea del papa Pablo VI, que en el Año Santo de 1975 reunió en Roma a miles de jóvenes en representación de diferentes países.

En 1984 Juan Pablo II  llevó a cabo una nueva convocatoria mundial, para incentivar la participación juvenil en la Iglesia, la edición, considerada la primera JMJ fue en el año 1986 en la Ciudad del Vaticano (Italia).

Desde ese primer encuentro la ciudad sede ha ido variando, desde Buenos Aires (Argentina) hasta Manila (Filipinas), pasando por Santiago de Compostela (España), Częstochowa (Polonia) y Denver (Estados Unidos).

En  París (Francia) en 1997, la JMJ cambió, la duración sería de tres días, antes de la ceremonia final.  

De allí en adelante se ha organizado sucesivamente en Roma (Italia), Toronto (Canadá), Colonia (Alemania), Sídney (Estados Unidos), Madrid (España) en el año 2011, y este año 2013, la JMJ se ha celebrado en Río de Janeiro (Brasil), presidida por el nuevo pontífice, el Papa Francisco.

A día de hoy, ya sabemos que la próxima JMJ será en el año 2016 en Cracovia (Polonia).

Personalmente, espero que sigamos fomentando, todos los jóvenes, el mensaje de Cristo, y que nos apoyemos en estas semanas “sin fronteras”, que celebramos y vivimos con mucha alegría, esperanza y emoción, todos juntos, para superarnos a nosotros mismos y mostrarle al mundo la verdad.

Solo paciencia

Patientia en latín, y es que hasta los romanos han tenido que acumular sentimientos, emociones y situaciones y tomarlo, o intentar tomarlo de la mejor manera posible, que es lo que más vale.

Estas tres últimas semanas no están siendo del todo sencillas, pasan muchas cosas por mi cabeza y me siento sola, sé que Jesús está conmigo, pero como le comenté a mi tía, ha cambiado un poco, mi situación.

Voy a la Eucaristía, pero aunque escucho y reflexiono, tengo la sensación de que únicamente estoy calentando el banco, le siento lejos, aunque estoy segura de que está ahí.

Me cuesta perdonar, a las personas que me hieren profundamente.

Porque todos los problemas tienen solución, escribo estas líneas, porque para Él, nada es imposible.

Seguiré esforzándome, protégeme y ayúdame.

Esta es la canción que me ayuda a seguir, la canto para reforzar lo que pienso:

 

Por qué tengo miedo si nada es imposible para Ti.
Por qué tengo miedo si nada es imposible para Ti.
Por qué tengo miedo si nada es imposible para Ti.
Por qué tengo miedo si nada es imposible para Ti.
Por qué tengo duda si nada es imposible para Ti
Por qué tengo duda si nada es imposible para Ti
Enséñame a querer,
Enséñame a perdonar,
Enséñame a orar,
Tú te hiciste hombre,
Tú venciste a la muerte,
Tú estás entre nosotros.

“…La «cultura del bienestar», que nos lleva a pensar sólo en nosotros mismos. «Nos hace insensibles al grito de los otros, nos hace vivir en pompas de jabón, que son bonitas, pero no son nada, son la ilusión de lo fútil, de lo provisional, que lleva a la indiferencia hacia los otros, o mejor, lleva a la globalización de la indiferencia»…”  (Papa Francisco  8-julio-2013)

Muchos vamos a empezar las vacaciones de verano y creo que es un buen momento para reflexionar  sobre estas palabras…